viernes, 27 de agosto de 2010

Tipos de Meteoritos.

Aproximadamente, un 86% de los meteoritos que caen sobre la Tierra son condritas, los cuales adquieren su nombre de las pequeñas partículas redondas que contienen. Estas partículas, o cóndrulos, se componen principalmente de minerales de silicato que parecen haberse fundido mientras se encontraban flotando libremente en el espacio. Las condritas también contienen pequeñas cantidades de materia orgánica, que incluye los aminoácidos, y granos presolares. Típicamente, las condritas tienen 4.550 millones de años de antigüedad y se piensa que representan materiales del cinturón de asteroides que nunca conformaron grandes cuerpos. Al igual que los cometas, los asteroides condríticos son algunos de los materiales más antiguos del sistema solar. A menudo se considera a las condritas como los "bloques de construcción de los planetas".


Cerca de un 8% de los meteoritos que caen sobre la Tierra son acondritas, de las cuales algunas son similares a las rocas ígneas terrestres. La mayoría de las acondritas son rocas antiguas y se piensa que representan material cristal de los asteroides. Una gran familia de acondritas pudo haberse originado en el asteroide 4 Vesta. Otras se derivan de diferentes asteroides. Dos pequeños grupos de acondritas son especiales, ya que estos son más jóvenes y no parecen provenir del cinturón de asteroides. Uno de estos grupos proviene de la Luna, e incluye rocas similares a las que fueron traídas a la Tierra por los programas Apollo y Lunik. El otro grupo tiene una alta probabilidad de ser originario de Marte y son los únicos materiales de otros planetas que han sido recobrados por el hombre.

Alrededor del 5% de los meteoritos que caen son metálicos con pedazos de hierro-níquel tales como la kamacita y la taenita. Se cree que la mayoría de los meteoritos de hierro provienen del centro de algunos asteroides que alguna vez estuvieron fundidos en uno solo. Al igual que en la Tierra, el metal más denso estuvo separado del material de silicato y ubicado hacia el centro del asteroide, formando una base. Después de que el asteroide se solidificó, éste se fragmentó en una colisión contra otros asteroides. Debido a la ausencia de hierro en las áreas de hallazgos, tales como la Antártida, en donde poco o ningún material meteórico se ha encontrado, se piensa que aunque el hierro constituye aproximadamente el 5% de las rocas recuperadas, puede ser que realmente sean considerablemente mucho menos comunes que lo supuesto previamente.

Los meteoritos pedregoso-metálicos constituyen el 1% restante. Son una mezcla de los metales hierro-níquel y minerales de silicato. Se piensa que un tipo de meteorito llamado palasitas, se originó en la zona límite sobre las regiones base donde se originaron los meteoritos de hierro. Otro tipo de meteoritos pedregoso-metálicos son los mesosideritas.

Nota: Las tectitas (del griego tektos, fundido), son objetos de cristal natural de hasta algunos centímetros de tamaño, fueron formados —según la mayoría de los científicos— por los impactos de grandes meteoritos en la superficie de la Tierra, aunque algunos investigadores han favorecido un origen en la Luna a partir de eyecciones volcánicas. La teoría de un origen lunar para las tectitas ha perdido mucha de su credibilidad en las últimas décadas. * Las tectitas no son meteoritos.

Bólidos

Un bólido es un tipo de meteoro muy brillante cuya masa es superior a unos 10 gramos o su magnitud es inferior a -3 (generalmente se acepta que sea tan o más brillante que Venus o Júpiter). Al entrar en la atmósfera terrestre origina una gran estela que puede ser observada desde varios centenares de kilómetros de distancia sobre la superficie. Presenta la apariencia de una esfera de fuego en vez de un aspecto puntual o estelar. La estela luminosa que deja a su paso persiste un tiempo superior a las decenas de segundos y puede llegar a ser de varios minutos e incluso media hora. Llega acompañado de fenómenos acústicos como una explosión pudiéndose encontrar en ocasiones en el suelo algunos fragmentos del meteoro que resisten a la completa volatilización a su paso por la atmósfera. Cada año penetran en la atmósfera entre 50.000 y 100.000 bólidos.



Meteorito Kapper, hallado por Francisco Pascasio Moreno de 4 de abril de 1896 en Chubut, Argentina. Tipo metálico, masa 114 kilos. Colección del Museo de La Plata.

jueves, 26 de agosto de 2010

meteoritos más importantes hasta ahora descubiertos

1
Nombre: Hoba West.

Es el meteorito de mayor tamaño encontrado hasta ahora.

Descubierto en: 1920.

Lugar: Grootfontein, Namíbia - África.
Peso: 60 toneladas (hierro).



2
Nombre: Campo del Cielo o El Chaco.

Descubierto en: 1969.

Lugar: Chaco - Argentina.

Peso: 37 toneladas.





3
Ñombre: Ahnighito o Cape York.

Descubierto en: 1894.

Lugar: West Greenland - Greenland (Groenlandia).

Peso: 30.875 toneladas.






4
Nombre: Armanty.

Descubierto en: 1898.

Lugar: Xinjiang - China.

Peso: 28.0 toneladas.







5
Nombre: Bacubirito.

Descubierto en: 1806.

Lugar: Sinaloa - México.

Peso: 22.0 toneladas.







6
Nombre: Agpalilik o Cape York.

Descubierto en: 1963.

Lugar: Greenland Occidental- Greenland (Groenlandia).

Peso: 20.1 toneladas





7
Nombre: Mbosi.

Descubierto en: 1930.

Lugar: Rungwe, Tanzania - África.

Peso: 16.0 toneladas.







8
Nombre: Willamette.
Descubierto en: 1902.

Lugar: Clackamas Co. Oregon - USA.

Peso: 14.140 toneladas.










9
Nombre: Chupaderos I.

Fue Encontrado en dos pedazos

Descubierto en: 1852.

Lugar: Chihuahua - México.
Peso: 14.114 toneladas.



10
Nombre: Mundrabilla I.

Es el meteorito más grande encontrado en Australia.

Descubierto en: 1966.

Lugar: Australia Occidental, Australia.
Peso: 11.5 toneladas.



Cuando un meteorito tiene un tamaño mucho mayor, puede dejar cráteres en la Tierra. Uno de los más conocidos, es el cráter de Arizona en los Estados Unidos, que tiene 1.280 metros de diámetro y 180 metros de profundidad. Este fue formado hace varios miles de años por un meteorito de unas 250.000 toneladas.

Meteoros: ¿diferentes a los meteoritos?

Los meteoros son pequeñas piezas de materia interplanetaria, que entran a la atmósfera de la Tierra y a diferencia de los meteoritos 'se queman' a una altura de unos 100 Km.


Estas pequeñas partículas se mueven muy rápido en relación con la Tierra y cuando entran en la atmósfera de la Tierra son frenadas rápidamente. La partícula, a menos que sea grande, es evaporada completamente y el aire en el camino del meteoro es ionizado.


Lluvias de Meteoros:

Muchos meteoros se originan del material arrancado a los cometas por la radiación Solar. El material continúa siguiendo la órbita del cometa, pero es dispersado a lo largo de la órbita. Si el camino de la Tierra pasa a través de esta corriente de partículas, veremos muchos meteoros cuyas trayectorias en el cielo parecen irradiar de un punto en el cielo (el radiante) que está en la dirección de la que viene la corriente. Muchas de tales lluvias de meteoros se ven durante el año. Algunas están asociadas con cometas conocidos, mientras que otras son los restos de cometas desconocidos. Estos espectáculos son, desafortunadamente, muy infrecuentes.

Las lluvias de meteoros se llaman según la constelación de la que parecen irradiar.

Carbono 14 (video)

Carbono 14

Desde 1955 el principal medio para determinar la edad de restos orgánicos como huesos, conchas y plantas ha sido la datación con carbono radiactivo, técnica descubierta por el físico estadounidense Willard F. Libby, a quien se le concedió el premio Nobel de Química en 1960 por dicho logro.
Se llama carbono radiactivo al isótopo radiactivo del elemento del mismo nombre, presente en todos los seres vivos. Un isótopo es una variedad de un elemento químico que se distingue de la forma más común del mismo por tener una masa atómica diferente (número de neutrones en el núcleo). El carbono por lo general tiene una masa atómica de 12, pero la de su isótopo radiactivo es de 14, por eso al método también se le llama del carbono 14 o C14.
Mientras viven, las plantas y los animales absorben bióxido de carbono del aire (un átomo de C14 por cada billón de C12), y cuando mueren, sus átomos de C14 comienzan a desintegrarse. Como se conoce la velocidad de desintegración del C14, al que no lo afectan factores externos, la edad de los restos puede calcularse contando el número total de átomos de carbono que contienen y comparando la proporción entre los de C14 y los de C12.
Para contar los átomos se calienta en un horno una muestra de los restos orgánicos hasta convertirla en bióxido de carbono, gas que luego se hace pasar por un aparato llamado espectrómetro de masas en el que un haz de electrones convierte los átomos en iones (átomos cargados de electricidad). Los iones son atraídos por una serie de campos magnéticos y se separan según su carga eléctrica y su masa atómica; los isótopos de C14 chocan entonces en una placa detectora en donde se cuentan.
A medida que las sustancias radiactivas se desintegran liberan partículas, y el tiempo que tardan en perder la mitad de ellas se conoce como su vida media. El carbono 14 tiene una vida media de unos 5,700 años, así que al cabo de dos vidas medias (unos 11,400 años) sólo queda una cuarta parte de él, y después de tres vidas medias (unos 17,100 años) queda apenas la octava parte. Como hasta el presente resulta difícil detectar cantidades cada vez más pequeñas del elemento, este método de datación no puede usarse con restos de más de 35,000 años de antigüedad.
Un adelanto reciente es el espectrómetro de masas aceleradas, que separa y detecta partículas atómicas de masa diferente y puede establecer fechas con mayor precisión mediante una muestra mucho más pequeña que la empleada con el método del carbono 14. Dicho aparato se utilizó en 1988 para determinar la antigüedad del Sudario de Turín, reliquia considerada como el manto con que se envolvió el cuerpo de Jesús después de la Crucifixión.
Tres fragmentos del sudario se sometieron a prueba en laboratorios de Inglaterra, Estados Unidos y Suiza, y todos indicaron una antigüedad de entre 1260 y 1390 dC., lo que demostró que la tela es de origen medieval.

jueves, 19 de agosto de 2010

Los Meteoritos

El término meteoro proviene del griego meteoron, que significa fenómeno en el cielo. Se emplea para describir el destello luminoso producido por la caida de la materia que existe en el sistema solar sobre la atmósfera terrestre lo que da lugar a una incandescencia temporal resultado de la fricción atmosférica. Esto ocurre generalmente a alturas entre 80 y 110 kilómetros (50 a 68 millas) sobre la superficie de la Tierra. Este término se emplea también en la palabra meteoroide con la que nos referimos a la propia partícula sin ninguna relación con el fenómeno que produce cuando entra en la atmósfera de la Tierra. Un meteoroide es materia que gira alrededor del Sol o cualquier objeto del espacio interplanetario que es demasiado pequeño para ser considerado como un asteroide o un cometa. Las partículas que son más pequeñas todavía reciben el nombre de micrometeoroides o granos de polvo estelar, lo que incluye cualquier materia interestelar que pudiera entrar en el sistema solar. Un meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de la Tierra sin que se haya vaporizado completamente.

Uno de los principales objetivos del estudio de los metoritos es determinar la historia y origen de sus cuerpos progenitores. Se ha demostrado concluyentemente que algunas acondritas recogidas en la Antártida desde 1981 proceden de la Luna, basándose en el parecido que tiene su composición con la de las rocas obtenidas durante las misiones Apollo entre 1969 y 1972. La procedencia de otros meteoritos todavía es desconocida, aunque se sospecha que otro conjunto de ocho acondritas podrían proceder de Marte. Estos meteoritos contienen gases atmosféricos atrapados en los minerales fundidos cuya composición coincide con la de la atmósfera marciana tal como fue medida por las sondas Viking en 1976. Se supone que todos los demás grupos se han originado en asteroides o cometas; se piensa que la mayoría de los meteoritos son fragmentos de asteroides.